"Viaje al centro de la Tierra" es una obra que nos habla de otro mundo debajo de nuestro entorno, relato que por supuesto es sólo ficción, pero curiosamente en una población de Veracruz, México, algunas personas han pensando que esto podría ser realidad, luego de que en una cueva encontraron animales diferentes a los que habitaban en su comunidad y hasta flores tan hermosas, que al parecer habían sido sembradas por alguien.
Según cuentan los habitantes de la comunidad de Emilio Carranza (Salinas), en el municipio de Minatitlán, a inicios del siglo XX, uno de sus pobladores descubrió una cueva que le causó gran impresión por sus características, porque al recorrerla varios metros comenzó un descenso inusual, donde incluso escuchó el flujo de un río, pero no pudo seguir debido a las serpientes que había.
Cuando salió de la cueva lo primero que hizo fue contarle a sus amigos y familiares el suceso, lo que generó también la emoción de unos estadounidenses que habían llegado a trabajar a una azufrera en esa población y prepararon una expedición que los dejaría más sorprendidos.
Con lámparas llegaron a la cueva e hicieron un recorrido más grande, con el equipo necesario para cuidarse de las serpientes. Fue cuando descubrieron flores muy cuidadas, como si hubieran sido regadas por alguna persona, con una singular belleza, pero también encontraron venados y jabalíes, además del ruido constante del río y una brisa tan fuerte que sus lámparas comenzaron a apagarse, por lo que decidieron salir, ante el riesgo de quedar totalmente en la oscuridad.
No se explicaban como en las tinieblas había hermosas flores y animales que comúnmente están en un bosque y no en una cueva.
Debido a las dificultades del terreno y de las reptiles que habitaban en el lugar, nadie más se animó a realizar otra expedición.
Sin embargo, tiempo después, a comienzos de la década de los 60's, los hijos de esas personas que contaron la historia de generación en generación volvieron a animarse a ir a esa cueva, pero lo primero que encontraron fueron un par de tigrillos, los tigres en esa zona no viven, por lo que fue toda una sorpresa encontrar a esos felinos.
Comprobando que la cueva siempre tenía algo maravilloso e inusual, prefirieron ya no seguir, decidiendo mejor respetar y narrar a sus propios hijos la historia. Así que si el autor de "Viaje al centro de la Tierra", Julio Verne, narró los viajes al espacio años antes, por qué no podría predecir también un submundo que no está a nuestro alcance. En fin, eso ya entra dentro del mundo apasionante de la ficción.
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